Please do Something!
Please do something, es una oportunidad para traer a nuestro universo a la calle, un momento para experimentar las reacciones reales de la mayoría de los ciudadanos.
La gente en las calles son unpublico especial, se sienten libres para ver, para moverse, para consumir. Están en una situación de hermosa inocencia, que no tienen ideas previas de lo que está pasando ......
La escena está vacía, no pasa nada. En el público, una persona "normal" comienza a actuar raro, los movimientos crecen más y más hasta convertirse en una danza de la libertad.
El tiempo que le toma al público para que entienda lo que está pasando es un momento precioso. La realidad cambia los límites, la estructura moral se mueve, y las apariencias no son lo que usted piensa.
En el momento oportuno, entre estos mundos, un personaje llega, poco a poco todo vuelve al orden correcto, la música ayuda, el extraño se convierte en un artista, el movimiento se convierte en un baile, la realidad es otra vez algo que se puede reconocer por lo menos por el momento.
El mensaje es claro, directo y honesto. Los sentimientos, que compartimos en el escenario, a través de los malabares, danza y teatro dan lugar y tiempo para la reflexión.
A partir de entonces, el espectáculo vive por su cuenta. sólo pedimos ..... "Please do Something ..."
Lo que si podemos, es soñar con el contacto más directo, la sorpresa de lo que descoloca, lo que si podemos es salir a encontrar la gente, aprender de sus respuestas, invitar a JUGAR.
Queremos intervenir la calle, ocupar un pequeño terreno de este mundo y declararnos fervientes defensores de lo que aun no está descubierto, aprovechar de una ciudad llena de seres vivos para proponer un momento FASEQIATRA, plantear un dispositivo de propuestas poco usuales, que saquen a la luz los niños, las sombras y las mentes hiperautomatizadas.
Sin más romper con lo cotidiano involucrarnos en la masa espectadora para explotar en un DELIRIO que enriquezca la visita.
“Queremos ser un recuerdo eterno en cada ser humano, nos gustaría tocar cada sentimiento y jugar con él, nos gustaría viajar sobre un atolón y alargarle la vida a quienes lo merezcan, queremos sembrar una semilla de conciencia en tierras fértiles, nos gustaría tomar más helado del que tomamos, bailar en sopa y encestar un triple en el último minuto...
Los recuerdos se olvidan, los sentimientos son difíciles de manejar, la conciencia es un punto delicado, los atolones apenas se mueven, con la comida no se juega y el deporte no es lo nuestro.“